ÉFESO I

Ruinas de la ciudad de Éfeso

Después de la visita a la "Casa de la Virgen María", nos encaminamos a visitar las ruinas de la ciudad de Éfeso. A vuestra llegada a Éfeso, vais a poder disfrutar de una visita por sus grandes tesoros arquitectónicos, como son los templos de Adriano y Trajano, los baños romanos, la Biblioteca de Celso, el Gran Teatro y el Odeón, utilizado para acontecimientos musicales. Fue un importante centro religioso, cultural y comercial. Actualmente sus ruinas constituyen una atracción turística importante y uno de los lugares más visitados de Turquía. En la antigüedad clásica Éfeso fue una importante ciudad portuaria, desde el Siglo V en adelante, debido al mar, sufrió, por procesos de sedimentación y erosión, que la ha alejado de la actual línea de la costa, por lo que su puerto fue abandonado hace ya mucho. Éfeso fue una de las doce ciudades jónicas a orillas del mar Egeo, y su puerto era Panormo. En la parte baja del Monte Coreso (actual Bulbul Dagh) se encontraba la ciudad antigua. Fue inscrita por la "UNESCO" como Patrimonio de la Humanidad en el año 2015.

Relieve de Artemisa en Éfeso

Relieve del Dios del comercio Hermes

Durante siglos fue una ciudad de gran importancia en la región del Mar Egeo. En tiempos de Grecia formó parte de la poderosa Liga Jónica, junto a otras 11 ciudades-estado. A fines del Siglo VI A. C. pertenecía a Persia. Cuando en el año 334 A C. llegó a Éfeso Alejandro Magno, estaba en manos de los persas. Este suprimió el sistema oligárquico que imperaba en la ciudad e instauró una democracia. También realizó un sacrificio en honor de Artemisa y decretó que los impuestos que antes se pagaban a los persas, fueran depositados a partir de entonces en el templo de Artemisa. Este legendario y majestuoso templo a la diosa Artemisa, era considerado una de las "Siete Maravillas del Mundo Antiguo"...

Relieve de cabeza de león en capitel

La ciudad prosperó durante el Imperio romano, y la designaron capital de su Provincia de Asia. En tiempos de Estrabón, su riqueza se basaba en el comercio, y toda la región hasta Capadocia estaba llena de caminos que facilitaban el intercambio comercial. Dice que había un senado que gobernaba la ciudad, y también tenía un "grammateus", alto funcionario común a todas las ciudades griegas, y un arconte que cuidaba del registro de los títulos. Tiberio quiso eliminar el "derecho de asilo" del templo, a lo que los efesios se opusieron diciendo que había sido aceptado por persas, macedonios y romanos hasta entonces;  el "asilo" era usado normalmente por delincuentes.  

Diosa Nike de la Victoria en las ruinas de Éfeso

Pablo de Tarso permaneció tres años en Éfeso a partir del 54. Existe una cueva asociada a la predicación de Pablo en Éfeso y que fue un lugar de peregrinación para los primeros cristianos. Más tarde, también en Éfeso, sufriría cautiverio (hacia el año 57). Algunos opinan que esto debió haberse producido más tarde, aunque no después del 63, Juan el Apóstol se trasladó a Éfeso hacia el año 62. Con la persecución del emperador Domiciano, Juan fue desterrado a la isla de Patmos y sólo pudo volver a Éfeso cuando murió Domiciano, donde siguió dirigiendo la iglesia y donde falleció pocos años después a edad muy avanzada. En el Apocalipsis, la iglesia de Éfeso es una de las siete iglesias a las que se dirigen las "cartas de Jesús". Ya durante el Imperio Bizantino, se construyó una enorme basílica en honor al "Apóstol San Juan". 

Restos de la puerta de Adriano en Éfeso

La población no tardó en prosperar, gracias al comercio marítimo y a los fieles que acudían a visitar el cercano Templo de Artemisa. La época dorada de Éfeso llegó con el Imperio Romano, y en su momento álgido llegó a tener 250 mil habitantes, la segunda población más grande del Imperio, tan solo por detrás de Roma. En 262 D. C. la ciudad y el templo tras la invasión de los Godos, que arrasaron la zona;  quedaron destruido y el templo ya no se reconstruyó, aunque se mantuvo el culto entre sus ruinas. Pero a partir del Siglo VI varios sucesos precipitaron el declive de Éfeso: la ciudad perdió el acceso al Mar Egeo, bloqueado por los sedimentos que transportaba el río. Varios terremotos y la consolidación del "Cristianismo", acabaron también con el culto a Artemisa.

Camino de mármol

Columnas en el camino de mármol

Al ser sus ruinas una atracción turística importante y uno de los lugares más visitados de Turquía, te recomiendo que lo visites a primera hora de la mañana como otros lugares con multitud de gente. Hay momentos en que tanta gente agobia, y cuando esto ocurra sal tranquilamente de la ruta principal y visita algún rincón más apartado. Hay dos puertas de acceso al recinto, nosotros entramos por la "Puerta Inferior", siguiendo un camino que pasa junto al  Templo de Artemisa. Las ruinas más importantes de Éfeso se encuentran a lo largo de las vías principales de la ciudad, son la "calle de los Curetes", que va desde la Puerta de Heracles a la biblioteca de Celso, y el conocido como "camino de mármol", que se extiende hasta el teatro. Recorriendo el "camino de mármol", vemos en algunas partes del suelo, símbolos que eran utilizados por los primeros cristianos para comunicarse, y guiar a otros cristianos al punto de reunión o a las iglesias de la ciudad. Son circulares, y van desde cruces de estilo bizantina, hasta llegar al símbolo del "CHI RHO", circulo dividido en varias porciones triangulares.

Símbolo utilizado por los Cristianos

El símbolo del Chi Rho utilizado por los Cristianos

Ser cristianos en aquellos primeros tiempos no era fácil. No hay que olvidar las  persecuciones que tuvieron que soportar estos primeros cristianos. Al verse privados de la libertad de culto, los seguidores de Jesús tuvieron que adoptar unos símbolos y representaciones (el pez, la cruz, el ancla..). Entre estos símbolos, se encuentra el Chi Rho o Crismón que se convirtió en un signo de reconocimiento durante las persecuciones. Se utilizaba como abreviatura del adjetivo Chrestos (bueno) y, que fue adoptado por los primeros cristianos en la parte oriental del Imperio Romano, donde también se utilizaba el idioma griego. Este monograma está formado por la superposición de las dos letras X y P, correspondientes a las letras griegas X ("chi", "ji" en español) y P ("rho") emblema que formaba las iniciales de la palabra griega Christòs ("ungido" en español), que en lengua hebrea se traduce como Mesías.

Mosaicos en las villas romanas

Va avanzando el día y cada vez vemos que hay más gente por todos los sitios, por lo que decidimos salir de la ruta principal y visitar más tranquilamente y sin tanta aglomeración de personas otras ruinas de la antigua ciudad de Éfeso. Se trata en este caso de una serie de grandes villas romanas, decoradas con ricos mosaicos de gran calidad y muy bien conservados (como se puede apreciar en las fotografías). 

A parte de visitar los lugares más destacados, durante tu recorrido por Éfeso puedes ver columnas de todo tipo, esculturas, templos escondidos, villas y casas romanas…Incluso hay un edificio con las letrinas públicas que utilizaban los antiguos habitantes de Éfeso. Un sitio espectacular y lleno de historia, por eso no es de extrañar que sea uno de los recintos arqueológicos mejor conservados en esta parte del Mediterráneo. Así que, a pesar de los miles de turistas, aprovechando estas líneas te digo: Las ruinas de la antigua ciudad de Éfeso merecen la pena. No lo dudes, ven, y ¡VISITALA!

 

* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedia y de las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).