martes, 10 de septiembre de 2024

PAMUKKALE: CASTILLO DE ALGODÓN-AGUAS TERMALES

Cascadas blancas de cal de Pamukkale

Dejamos atrás la Capadocia y emprendemos rumbo hacía Pamukkale, nuestra siguiente parada en la ruta por Turquía. Nos subimos a un autobús que nos va a llevar a Pamukkale, que en turco significa “Castillo de Algodón”. Pamukkale es una zona natural y al mismo tiempo una famosa atracción turística al sudoeste de Turquía, concretamente en el valle del río Menderes, en la provincia de Denizli, donde se disfruta de un clima templado la mayor parte del año. Los movimientos tectónicos que tuvieron lugar en la depresión de la falla de la cuenca del río Menderes no sólo causaron frecuentes terremotos, sino que también ocasionaron la aparición de numerosas fuentes de aguas termales. Fueron esas aguas, con su alto contenido en minerales, las que crearon Pamukkale. Este fenómeno natural produce gruesas capas blancas de piedra caliza, que bajan en forma de cascadas por la ladera de la montaña, lo que da la sensación de estar ante una catarata congelada

Si miras el mapa de Turquía verás que no está de paso a ningún sitio, pero pese a su situación geográfica, hoy en día, y gracias a las redes sociales, recibe miles de visitas diarias y es uno de los destinos más populares y masificados de Turquía. Nosotros llegamos a media tarde y ya nos sorprendió la cantidad de autobuses que había en el parking, y la cantidad gente que se encontraba visitando el lugar. Como en otras ocasiones te recomiendo ir a primera hora de la mañana para visitarlas. Estas curiosas formaciones adquieren la forma de una medialuna, una capa de agua poco profunda que van formando escalones, que unen las distintas "terrazas" que la componen. Cuando se llega al pie de la ladera, hay que descalzarse, pero a pesar de la gran cantidad de gente que hay, nos animamos a recorrer este lugar tan especial.

 

Fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1988. Las primeras pozas, donde está permitido el baño, son artificiales. Aunque hoy en día están cubiertas por la caliza blanca, son de cemento, poco profundas, y cuando metes los pies en el agua remueves una especie de polvo blanco. Cuando llegas al pie de la ladera, te tienes que descalzar. Recorrer la zona con el agua corriendo sobre el terreno, es toda una experiencia. En una primera impresión y cuando te vas a meter en ella, da la sensación de que tiene que ser resbaladizo, pero no lo es en absoluto, es más, en algunas zonas puede llegar a raspar. Cuando llegas por fin a las primeras "pozas", el agua ya es del "manantial" y sale a 37º. 


Atardecer en Pamukkale


Los romanos ya atribuyeron propiedades curativas a estas aguas, y fundaron la ciudad de Hierápolis, que se encuentra en la parte alta de la formación y cuyas ruinas se pueden visitar. Antes de ser declarado Patrimonio de la Humanidad (1988) Pamukkale estuvo muy descuidada durante las últimas décadas del siglo XX, época en la que se construyeron hoteles en lo alto del lugar que destruyeron parte de los restos de HierápolisSólo una pequeña parte de las pozas naturales tiene agua. Al final de las pozas te puedes incluso bañar si así lo deseas, en piscina de Cleopatra, es una gran piscina de aguas termales. La mayoría de las pozas, que quedan a la derecha, están vacías y está prohibido pisarlas, se encuentran en período de recuperación, están como “tomando el sol” para volver a recuperar el color blanco.

Pamukkale se han convertido en algo tan viral en internet, que quizás puedan decepcionar si no se va con una cierta idea. El agua que emana de este lugar natural es rica en bicarbonatos y calcio, dando lugar a unas terrazas de un color blanco intenso de piedra caliza. El agua llena ligeramente estas terrazas dando lugar a espejos que se reflejan al Sol. Debido a la gran difusión que ha tenido en la gente, suele estar a tope. Está abierto desde las 8 de la mañana a las 8 de la tarde. La verdad es que es un placer para la vista, un lugar extraño y a la vez que hermosoPamukkale es un lugar único, que tiene un "enorme reto", sobrevivir a su enorme y gran belleza.

A partir de la última década, toda esta hermosa área, ha visto como se ha producido un aumento constante del turismo debido su difusión por la redes socialesinternet. Convirtiéndose en uno de los puntos más turísticos de Turquía, pero que sin lugar a dudas tiene un encanto especial. Lamentablemente tiene su lado negativo, porque se llega acumular tanta cantidad de gente, que en cierto punto llegamos a lo que se considera turismo de masas. Aprendamos a tener más empatía a la hora de viajar y ponernos en el puesto de la gente del lugar y en respetar el entorno que nos rodea, y contribuir como llevo diciendo a lo largo de mis blogs de "VIAJES POR EL MUNDO", a hacer este mundo más sostenible y hermoso. Es un lugar tan singular que se está “muriendo por su gran fama”, es tan único que recibe más visitas de las que puede asumir.  Debemos aprender a viajar de una manera responsable, visitar lugares con respeto, porque nosotros nos iremos, pero aquí hay gente que vive de ese recurso natural que nosotros estamos tratando tan mal...

* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedia y de las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).

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