Mezquita de Solimán el Magnífico |
Tras un primer día que nos sirvió como de toma de contacto con Estambul,
hoy nos disponemos a afrontar otro día más, deseosos de descubrir más
encantos de esta maravillosa ciudad. Para ello vamos a comenzar el día visitando la
imprescindible Mezquita de Solimán el Magnífico, ubicada en la tercera colina de Estambul, lo que nos permite disfrutar de una de las más bellas panorámicas de la ciudad. Este edificio fue construido por el famoso arquitecto imperial Sinan, quien definió el estilo de las más
importantes mezquitas otomanas de Estambul. Hasta el año 2019 era la más grande de la ciudad, siendo sucedida por la mezquita de Çamlıca; aun así es una de las panorámicas más conocidas de la misma. Ingresamos a la gran Mezquita para al entrar llegar a su inmenso y magnífico Patio.
En el gran patio (avlu) de la Mezquita |
Entrada a la gran Mezquita |
Fuentes de las Abluciones |
La cúpula tiene una altura de 53 metros y un diámetro de 26,5 metros. En la época de su construcción era la mayor en el Imperio Otomano desde la base pero era más pequeña en altura y diámetro que la de Santa Sofía. También podemos observar las numerosas fuentes que hay para que los fieles realicen sus "abluciones" antes de poder entrar a la Mezquita y realizar sus oraciones.
Las Mezquitas están consideradas como "Lugar Sagrado" por lo que tendrás que cumplir unas normas que son de obligado cumplimiento para poder realizar las visitas, ya que te "tienes que cubrir las rodillas y la espalda" :
Pashmina o un pantalón largo
(si hace bastante calor y también hay humedad recomiendo que sea ligera), para que tengas
cubiertos los hombros y también las rodillas, en el momento de ir a realizar la visita a las Mezquitas.
Calzado que puedas quitar y poner fácilmente ya que tendrás que descalzarte. Recomiendo llevar unos calcetines si no quieres ir descalzo durante toda la visita. Las mujeres deben cubrirse el cabello con un velo o pañuelo.
Cúpula del interior de la Mezquita de Solimán |
Si ya el patio en sí nos pareció algo magnífico, no os podéis imaginar nuestro asombro cuando visitamos su interior. El interior de la Mezquita forma casi un cuadrado con un lado de 59 metros y otro de 58 metros, formando un extenso espacio único. La cúpula está flanqueada por semicúpulas y recorriendo de norte a sur arcadas con Tímpano rellenos de ventanas soportados por enormes monolitos de pórfido.
Vidrieras y lámparas en el interior de la Mezquita |
Sinan creó una radical innovación arquitectónica para enmascarar los
enormes contrafuertes necesarios para sostener la estructura. incorporó
los contrafuertes a las paredes del edificio quedando divididos en dos,
la mitad externa y la otra mitad interna ocultando las proyecciones por
galerías con múltiples y hermosas columnas.
Contemplando la belleza del interior |
Hay una sola galería dentro de la estructura, y una galería de dos pisos en el exterior. La decoración interior es sutil, con el uso muy refrenado de los azulejos de Iznik. El mihrab y el mimbar de mármol blancos son también simples en el diseño, y la artesanía en madera se refrena, con diseños simples en marfil y nacarado. Todo es muy bello, acompañado de un ambiente de respeto y silencio por el lugar de culto en donde nos encontramos, hace que el momento sea maravilloso. Abandonamos el interior para visitar el gran complejo y todo su entorno único.
Con Sofía, Carmen e Isabel |
Mezquita de Solimán el Magnífico con Estambul al fondo |
* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedia y de las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).
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